Pues si, acabamos de comenzar la temporada de Bodas de 2018 y es un placer hacerlo en dónde me crié y viví hasta hace pocos años, serva la bari, Sevilla.
Es siempre un gusto volver a Sevilla, de hecho he jugado en los terrenos donde ahora está el hotel cuando era pequeño, ya te vas dando cuenta de que pasan los años tan rápido… ¡Venga, vamos a centrarnos!
Jose, nuestro novio, se viste en Alcalá de Guadaira. El día amenaza lluvia pero a las 8:00 AM cuando nos personamos en casa de sus padres ni una gota, perfecto. Cuando terminamos con el novio nos desplazamos a casa de la novia a Sevilla y es cuando empieza a caer la mundial. Si amigos lectores, los tejadillos de hojalata de las terrazas suenan y repiquetean a un ritmo frenético. Como bien me dijo la novia días antes -«Manolo, la lluvia es lo único que no puedo controlar». Y así fue, mientras ella se maquillaba y vestía se oía llover pero ella estaba contenta, radiante, lo tenía asumido. Terminamos en casa de la novia y nos vamos todo a la ceremonia religiosa en la Trinidad, en la carretera Carmona. Llueve pero nada del otro mundo, el chiribiri que decimos aquí. La novia sale radiante con su paraguas transparente, agarrado también de su hermano y aquí no ha pasado nada. Comienza la ceremonia con muchas emociones, palabras con mucho sentimiento, alguna falta importante y un bonita historia que nos emociona a todos.
Al salir de la iglesia sale el Sol, como si el día quisiese abrirse en exclusividad para Macarena y Jose. Nos vamos al centro de Sevilla y la Policía Local nos deja entrar hasta justo debajo de la Giralda, muchas gracias si nos estáis leyendo. Con ese coche yo creo que nos dejan entrar hasta en Fort Knox.
Luego alguna sorpresa por el camino y llegada al hotel, canapés, comida y el baile. ¡Menudo baile! Porque hay que decirlo, lo tenían bien ensayado, elegancia y mucho amor en su coreografía. Luego ya llegaron las copas y no recuerdo más… Si hombre, es broma. Nos dimos un paseo con ellos por alguna azotea y nos dimos unos grandes abrazos y besos al despedirnos por lo bien que había salido todo. Ellos muy contentos con nosotros y nosotros aun más por poder ser partícipes de su gran día.
Os dejo con un resumen de su gran día. ¡Feliz viaje pareja y hasta pronto!