La preboda de hoy la hemos realizado en San Nicolas del puerto, no os la podéis perder. Saliendo de nuestras respectivas casas y con un solazo de infarto, nos vamos cada uno por un lado, los novios y mi mujer y un servidor a hacer las fotos en un sitio que habíamos acordado de antemano Al llegar había una tormenta justo encima, tormenta eléctrica. Los de protección civil me dijeron que ni en broma me iban a dejar subir al sitio que queríamos en un principio con lo cual tuvimos que buscar un plan B. No hay apenas cobertura y no sabes dónde ir, los mapas de Google no quieren ni cargarnos y como no y como siempre digo, para eso está la intuición. Recuerdo que haces muchos años estuve de acampada en un sitio que no debería estar muy lejos de allí, un sitio que no iba desde hace más de 20 años. Pues nos desplazamos al sitio con lluvia en nuestro camino pensando en que íbamos a tener que cancelar la sesión. Pues no, bajamos y nos la jugamos, los novios Carolina y Jesús iban espectaculares, impecables y guapos a rabiar. Había que jugársela, así que nos pusimos a andar por mitad de la sierra entre nubarrones y mucha oscuridad a pesar de la hora que era. Yo se que eso es lo que buscamos todos los fotógrafos, porque es la luz perfecta para retrato, pero convencer de ello a algunos clientes se muestra complicado a veces y lo puedo entender, quieren buen tiempo en sus fotos. Este sin duda no era el caso, ellos estaban muy por la labor y nos dejaron con la boca abierta con su buen rollo y gran atracción entre ambos, un magnetismo que irradiaban que se puede notar en cada instantánea.
Pasen y vean.